EMPRESA DE DISEÑO Y DESARROLLO WEB EN SEVILLA Y HUELVA

Todos los creadores de páginas web siguen, más o menos, estas 8 etapas:

Confesamos que nosotros también, pero en segundo plano, ya que nuestra diferenciación es que nosotros le damos vital importancia a:

FUNCIONALIDAD + EXPERIENCIA DE USUARIO + USABILIDAD

Toda web se crea con un propósito y cumple una función específica para el propietario de la misma.

Por eso, lo primero es saber cuál es tu propósito, si necesitas una página web corporativa donde transmitir quién eres, qué haces, cómo contactar contigo, tus valores y beneficios; una web para captación de leads; una web de formación o cursos online; una tienda online…

Una vez concretado el tipo de web, (muy importante tenerlo claro desde el inicio), entramos a valorar qué esperas conseguir, qué necesitas, y cómo se tiene que adaptar tu web a tu modelo de negocio.

A eso es a lo que llamamos FUNCIONALIDADES DE LA WEB, son todos aquellos requerimientos técnicos y funciones que debe cumplir la web para que se cumplan los objetivos que necesitas.

Este proceso lo hacemos contigo, analizamos tu empresa, tu negocio, y nos empapamos de todo lo que haces y cómo lo haces.

Primero te escuchamos, eres tú el que mejor conoce tu empresa o tu modelo de negocio, y una vez lo conocemos perfectamente, te proponemos las mejores funciones.

Este será el cimiento de la estructura de la nueva web que quieres.

El diseño web UX consiste en optimizar la calidad de la interacción del usuario con tu sitio web y por extensión con tu negocio. Se trata de construir una experiencia placentera, fácil, relevante, eficiente y completa.

Mejor con un ejemplo, ¿verdad?

Imagina que esta chica llega a tu web porque quiere pedirte un presupuesto de un servicio, (supongamos que ese es tu objetivo web).

Tu página tarda en cargar una eternidad, cuando carga, no sólo es que la letra no es legible con facilidad, sino que además no encuentra por ningún lado el formulario de contacto.

Tras un rato navegando con dificultad por tu web, por fin encuentra el formulario, pero ella tiene que rellenar 16 campos de información que has definido como *obligatorios*, y al darle a enviar, se le queda colgado porque tienes algún enlace roto, y tiene que volver a introducir todos los datos.

Después de tres intentos por fin consigue enviar su petición de presupuesto.

La mayoría de usuarios habrían abandonado tu web al instante, pero el que haya hecho lo del ejemplo, seguro que tiene mala predisposición hacia lo que tengas que ofrecerle. A eso le llamamos una mala experiencia web (Mal UX).

La expresión UI viene de User Interface, que significa Interfaz del Usuario.

La idea del UI es guiar al usuario por tu aplicación durante el tiempo que él la usa.

Siguiendo con el ejemplo anterior, si la finalidad de tu web, es que tus potenciales clientes puedan pedirte presupuesto, y esa es la acción que tú quieres que realicen, un buen diseño UI guiará al usuario por tu web de manera natural, sencilla e intuitiva. Para ello, todo en la página (contenidos, menús de navegación, imágenes, etc.) debe colaborar para que la persona sienta esta necesidad.

Un UI mal hecho te cuesta caro, porque la reacción casi inmediata de los visitantes será volver al buscador y cambiar a otro sitio web que ofrezca una mejor experiencia. ¡Si!, hemos dicho experiencia, porque el UI está directamente relacionado con el UX, con un mal UI no puede existir una buena experiencia.