Siendo realistas, sería más fácil medir en el caso de mentorías prolongadas que en una sola reunión, pero en general el éxito de una mentoría se puede medir a través de la consecución de metas establecidas previamente y la resolución de la necesidad planteada.

A medio plazo y más continuadamente, el crecimiento y desarrollo profesional logrado, la adquisición de nuevas habilidades y conocimientos, etc.